El crucero protegido de Primera Clase Reina Regente

El 1 de enero de 1888 entró en servicio en la Armada Española el crucero protegido de primera clase Reina Regente. El Reina Regente fue el primero de su clase, que constó de otros dos buques: los cruceros Alfonso XIII y Lepanto. Estos dos últimos buques fueron construídos en España, en los astilleros de Ferrol (el Alfonso XIII) y Cartagena (el Lepanto) con la intención de corregir los defectos de diseño que pudieron haber sido la causa del hundimiento del Reina Regente, construído en Gran Bretaña en los astilleros James and George Thompson, de Clydebank (Escocia). Diseñado por el afamado ingeniero británico Sir John H. Biles, el buque fué pionero en varios aspectos: así, fué el primero en la Armada Española en confiar totalmente en el vapor para su propulsión, eliminando el velamen de sus dos mástiles, y montó una artillería principal de un calibre extraordinario (4 cañones González Hontoria de 240 mm) para su tamaño y desplazamiento (4664 toneladas para una eslora de 97.3 m, eslora de 15.4 m y puntal de 8.92 m con un calado de 5.9 m). Precisamente el elevado peso de la artillería principal es para algunos la causa de su hundimiento en un temporal en el Estrecho de Gibraltar el día 9 de marzo de 1895. Este defecto quiso corregirse en los siguientes buques de su clase, a los que se instalaron piezas de menor calibre (200 y 160 mm en lugar de los 240 mm del Reina Regente), aunque la corta vida operativa de estos dos cruceros apunta a que los errores no fueron corregidos.

Sobre el hundimiento del Reina Regente han corrido ríos de tinta, sobre todo porque se perdió con casi toda su tripulación (a excepción de un cocinero y un repostero, que quedaron en Tánger) sin que apareciera el cuerpo de ninguno de sus tripulantes, ni a día de hoy se sepa el lugar donde reposa el pecio. Cada cierto tiempo aparece alguna noticia en periódicos del litoral gaditano pretendiendo encontrar elementos del buque que abonen alguna de las teorías sobre la localización de sus restos, si bien las búsquedas han resultado hasta ahora infructuosas. Otros, sin embargo, se abonan a teorías de la conspiración, y piensan que el lugar donde reposa el pecio es conocido, aunque no se dan sus coordenadas para no favorecer la acción de los buscatesoros.

Hoy montamos un modelo del Reina Regente de diseño y producción propia, basándome en las (escasas) fotografías que he podido localizar en Internet y en los planos publicados en 1887 en The Railroad and Engineering Journal, aprovechando elementos de algunos de los recortables de la Marina de Guerra Española publicados por la Editorial Hernando. Las torres para los montajes simples de las piezas González Hontoria han salido de la transformación del recortable de 1963 de Editorial Roma que comentamos en una entrada anterior de este mismo blog. Por último, los salvavidas provienen directamente de los buques polacos publicados en esta entrada del blog.

Os dejo como siempre la lámina, por si os apetece montarla (desde ya os pido disculpas por los muchos fallos que contiene, aunque nada que no puedan corregir unas tijeras), y unas fotos del modelo: solo y acompañado por el segundo Reina Regente, que elaboramos repintando la lámina de Editorial Hernando, en una escena imposible en su momento. 









 

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