La máquina de guerra marciana de La Guerra de los Mundos

 


Las máquinas de guerra marcianas, también conocidas como los trípodes, son uno de los instrumentos que utilizan los marcianos en la obra de H.G. Wells La Guerra de los Mundos (1898) para subyugar a la población terrícola. La Guerra de los Mundos es una obra fascinante, contada desde el punto de vista del protagonista (del que desconocemos su nombre) ayudado por algunos relatos de otros personajes que se integran en la novela. La primera vez que la leí lo hice en la edición de Anaya en la colección “Tus libros” (1984), con traducción de Ramiro de Maeztu e ilustraciones de Mario Lacoma. Años antes, había visto, en la televisión en blanco y negro de los años setenta, la película de Byron Haskin La Guerra de los Mundos, de 1953, en el que los marcianos eran humanoides que se intuían más que se veían en una escena de interior y los trípodes se sustituían por una especie de naves espaciales de las que surgía una especie de “tentáculo-farola” que producía el famoso “rayo calórico” que calcinaba a sus enemigos.

Las naves de la película de 1953

Los trípodes marcianos de las ilustraciones de Mario Lacoma eran muy diferentes y algo decepcionantes, ya que no se parecían ni a la película ni a lo que describía Wells en su obra. Su aspecto era como de pulpos con zancos de cuya boca surgía el famoso rayo.

Una de las ilustraciones de Mario Lacoma para La Guerra de los Mundos de Anaya

Con el tiempo, encontré una preciosa edición que recreaba la edición de 1906: La Guerra de los mundos, Libros del Zorro Rojo, Barcelona 2016, con la misma traducción castellana de Ramiro de Maeztu, pero con las ilustraciones de Henrique Alvim Corrêa para la edición belga de 1906. Se dice que los trípodes de Corrêa encantaron a H.G. Wells, que no había quedado muy contento con las ilustraciones de Warwick Goble para su primera edición en la Pearson’s Magazine.

 
Uno de los dibujos de Warwick Goble que no gustaron mucho a H.G. Wells

Una ilustración basada en los trípodes marcianos de Alvim Corrêa, y por cierto muy divertida, es la de Alfons Figueras para una de las historias de su personaje Topolino, el último héroe, en este caso sólo con dos patas y con el rayo calórico surgiéndole de las cabezas:

 

Con un cierto aspecto de caballeros medievales, Edgard P. Jacobs, el autor de la conocida serie de comics franco-belgas Blake y Mortimer, hizo este diseño para los trípodes marcianos que se publicó en la revista Tintin en 1947:  

También a mí me encantaron las ilustraciones de Alvim Corrêa, así que, cuando tuve un poco de tiempo libre, un bloc de dibujo y algo de paciencia elaboré la lámina recortable que os dejo aquí, así como algunas fotos del recortable construido. Espero que aquellos que os lancéis a montarlo, lo disfrutéis tanto como yo al diseñarlo y hacerlo.

 
La lámina de marras
 

El episodio del Thunderchild según Alvim Corrêa

 
Destruyendo el mundo
 
Trípodes capturados por los humanos

  

Destruyendo Londres inmisericordemente 

 
Rememorando el episodio del HMS Thunderchild

 

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