… y Santa María, la primera
El 12 de octubre de 1492 tres pequeños buques castellanos llegaban a la isla de Guanahaní, que reclamaron para la corona de Castilla y llamaron “San Salvador”. La nave que mandaba esta expedición era la nao Santa María, a lo que parece propiedad de Juan de la Cosa, que Cristóbal Colón, comandante de la expedición, tenía como buque insignia. Los otros dos buques, más pequeños, que le acompañaban en la empresa fueron las carabelas Pinta y Niña, propiedad de los onubenses Vicente Yáñez Pinzón y Martin Alonso Pinzón, los conocidos Hermanos Pinzones.
Aunque siempre se ha hablado de “las tres carabelas”, parece ser que la Santa María era una nao. Las naos son la evolución de la coca medieval. Se trata de buques de alto bordo, con importantes castillos de proa y de popa y tres palos (a diferencia de la coca, que sólo tenía uno) además del bauprés. El aparejo de las naos se caracteriza por la cebadera cuadra en el bauprés, velas cuadras en trinquete y mayor y vela latina en el palo de mesana. Ese es el aparejo que lleva nuestro recortable de hoy, la Santa María de la serie The Romance of Sail de Micromodels que ya hemos comentado en otra entrada.
Nuestro recortable parece reproducir la réplica que se construyó para conmemorar el cuarto centenario del descubrimiento de América, y que se envió a la Exposición Universal Colombina de Chicago de 1892 (que curiosamente se inauguró en 1893).
Para montar la maqueta he utilizado casi todas las piezas del recortable. Originalmente, los micromodels están pensados para utilizar alfileres o mondadientes como mástiles. Yo he preferido construirlos de papel enrollado, procurando seguir las medidas que se marcan en el original (no consiguiéndolo siempre, como es evidente…).
Unos datos antes de poner las fotos del montaje: la Santa María no sobrevivió al descubrimiento, ya que encalló en unos bajos que pertenecen actualmente a Haití. Tras varios intentos de recuperar el buque, se decidió construir con sus maderas un fuerte, el llamado Fuerte Navidad, que fue el primer asentamiento europeo en América, y que Colón encontró arrasado por los indígenas cuando volvió en su segundo viaje. Como curiosidad, el lugar en el que reposa el pecio de la Santa María (lo que no pudo usarse para hacer Fuerte Navidad) ya no es submarino, sino que se le presume a siete metros de profundidad unos kilómetros tierra adentro.
Y más datos… Según le consta a la Armada Española, ha habido otros tres buques llamados Santa María en la armada: un filibote construido en Santander en 1590; una fragata de 34 cañones construida en Ferrol en 1785 y una urca de 4 cañones construida en La Carraca en 1850, además de la fragata F-81, a la que ya hemos dedicado una entrada.
Mucho texto. Pero mola el barco
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