La armada fiel
Hace unos días fue mi cumpleaños, y el regalo estrella, que llegó como muchas cosas en este confinamiento, vía Amazon fue el libro Soldados de Papel. Recortables de la Guerra Civil (1936-1939), de Ricard Martí y Manuel Ortega, publicado en 2006 por la Editorial Salvatella, de Barcelona.
Siempre me han gustado los soldados recortables. En general me gustan todos, a pesar de que las calidades son muy diversas. En la época que retrata el libro, la de nuestra infausta guerra civil, sin embargo, la gran mayoría de los recortables que he podido ver son de una gran calidad estética, bien por la calidad de su dibujo, bien por su ingenuidad.
Entre las láminas que publicaba el libro está una de tema marinero: “La armada fiel”, publicada durante la guerra por la Editorial Bruguera, de Barcelona. Lógicamente, los marineros retratados en la lámina eran los fieles a la República. Como es conocido, en los primeros días de la guerra las tripulaciones de muchos buques se amotinaron para per manecer fieles a la República, aunque gran parte de la oficialidad estuviera con los sublevados. En ella, una primera línea de señaleros, hacen posturas de semáforo utilizando unas banderas rojas y negras, como las de la CNT. Una segunda línea muestra dos buques, lo que parece un acorazado seguido por un destructor (el Almirante Miranda, a juzgar por las letras indicativas de la proa). La tercera línea, la más baja, muestra personajes variados: un grupo de artilleros manejando un cañón, otro llevando al hombro un obús, un centinela y un último marinero desfilando.
Al terminar la guerra, la misma lámina se volvió a imprimir aunque con sutiles cambios. Las mismas figuras: línea de señaleros, aunque esta vez con el traje azul de invierno en lugar del blanco de verano y con las banderas del semáforo amarillas obviando la simbología de las de la lámina anterior; los mismos acorazado y destructor, pintada de rojo su obra muerta en lugar del gris naval de la lámina de tiempos de guerra; la misma hilera de artilleros, centinela y marinero desfilando, aunque siempre con el uniforme azul. Una novedad en la lámina la constituye el nombre, que pasa a ser “Los alegres marineros”, y el sistema para colocar de pie las figuras, la peana, que ahora es una especie de entarimado que simula la cubierta de un buque.
No obstante, algo más se mantiene constante en la lámina y muestra una pequeña ironía, no exenta de un cierto riesgo... el mensaje que dan los señaleros con la posoción de sus banderas de señales.
Buscando en la Red, encontré unos cromos editados
por los Chocolates Juncosa, de Barcelona, a principios del siglo pasado que me
hicieron atar cabos... ¿y si los señaleros realmente estuvieran dando un
mensaje y no fueran sólo posturas estéticas adoptadas sin criterio?
La solución parecía ir por ese camino, aunque las posiciones de los brazos de los marineros no permitían interpretar las señales de las láminas de recortables, ¿o sí?
Los cromos se publicaron en 1920. La primera de las láminas, entre 1936 y 1939, ¿qué pudo pasar en estos años que cambiara la comunicación entre buques? ¿Podría haberse cambiado el código de semáforo a partir de 1932, fecha del Congreso Internacional de Comunicaciones de Madrid?
No llegan a tanto mis conocimientos ni he podido encontrar información que avale mi sospecha. No obstante, el código de semáforo vigente en la actualidad, originalmente diseñado para la comunicación entre buques militares y usado tambien por los scouts, permite descifrar el texto:
En la primera lámina: "la armada fiel"; en la segunda, "la arma da fiel", ya que los marineros de la palabra "armada" aparecen en esta última lámina separados en dos grupos. ¿Responde esto a un interés por publicar un mensaje pro-república, engañando de alguna manera a los censores o es, simplemente, una publicación de circunstancias, en las que se desconoce el significado del código de las dos láminas por parte del impresor? Como con muchas cosas en esta vida... probablemente nos quedaremos con la duda.
Comentarios
Publicar un comentario