El primer Dédalo de la Armada Española
En 1910 efectuó su primer vuelo el primer hidroavión, invento del francés Henri Fabre. Tan pronto como en 1911, la armada francesa reconvirtió el crucero porta-torpederos La Foudre en el primer buque portahidroaviones, que era capaz de llevar hasta cuatro hidros.
Durante la primera Guerra Mundial se hizo un uso extensivo de los portahidroaviones, siendo el buque japonés Wakamiya el primero en ser utilizado en acciones bélicas. Estos buques, y otros que les siguieron en los primeros momentos, fueron modificaciones de buques de otro tipo para actuar como portahidros. El primer buque concebido y diseñado como portahidros fue el británico HMS Ark Royal, un nombre por cierto con recorrido en la marina real británica desde que este fuera el nombre del buque insignia de Howard en los tiempos de la derrota de la grande y felicísima armada.
El portahidroaviones español Dédalo fue el producto de una transformación llevada a cabo sobre el mercante alemán Neuenfels, obtenido por España como reparación de guerra en compensación por el tonelaje hundido por los submarinos alemanes en la Primera Guerra Mundial. El Neuenfels (entonces nombrado como España nº 6) fue transformado en portahidroaviones en Barcelona, quedando con la capacidad de transportar hasta 20 hidroaviones, dos globos cautivos de observación y hasta dos dirigibles SCA. La Estación Transportable de Aeronáutica Naval Dédalo se entregó oficialmente a la Armada el 25 de mayo de 1922, hace 100 años, estableciéndose su puerto base en Barcelona.
Con el portahidroaviones Dédalo se constituyó el primer “grupo aeronaval” de la Armada, denominado División Naval de Aeronáutica, que estuvo compuesto por el propio portahidroaviones, el crucero Río de la Plata, el destructor Audaz (retirado del servicio en 1924) y 5 lanchas tipo H, denominadas por sus numerales: H1 a H5, todos ellos en funciones auxiliares y de protección del grupo. Desde la creación de esta División Naval acudieron a los diferentes despliegues los tres buques mayores y entre dos y tres lanchas auxiliares. Las lanchas H habían sido compradas a la Royal Navy, donde eran conocidas como seaplane towing lighters, o tan solo como seaplane lighters, y encontraron un amplio uso a lo largo de la Primera Guerra Mundial como medio para remolcar y recuperar los hidroaviones.
Un destructor de la Royal Navy remolca un hidroavión del Royal Naval Air Service sobre una lancha H durante la Primera Guerra Mundial (Fuente: Imperial War Museums) |
Entre 1922 y 1939, la aeronáutica naval española operó gran cantidad de aviones (unos doscientos setenta), de los cuales 210 fueron hidroaviones puros y unos 60 otro tipo de avión. Eran desde luego otros tiempos y esa gran cantidad de aviones tuvo mucho que ver con el conflicto bélico en el que el Dédalo se utilizó en operaciones militares, la Guerra del Rif.
El 7 de marzo de 1934 el Dédalo se convirtió en el primer buque en el que aterrizaba (o más bien apontaba -aunque la palabra no está en el diccionario de la Real Academia, quizás sería más correcto decir apontar que aterrizar cuando se trata de una aeronave que se posa en un buque-) y desde el que despegaba un autogiro. La Armada Española llegó a operar dos autogiros Cierva C30A, producidos bajo licencia por la empresa británica Avro, y que utilizó como medio de observación.
Autogiro Cierva C30A del Servicio de Aeronáutica Naval volando sobre el mar menor (Fuente: Aviation Corner). |
Uno de los aviones que utilizó ampliamente el Dédalo en sus despliegues fue el Macchi M.18 AR, de los que la armada operó un total de 45 aparatos. Los primeros ejemplares de este hidroavión italiano fueron fabricados en la fábrica de Macchi en Varese, aunque posteriormente, unos veintiocho aparatos fueron fabricados bajo licencia por Talleres Casa Antúnez, de Barcelona. El Macchi M.18 AR (ali ripiegabili) podía replegar sus alas, con lo que se facilitaba su estiba en el hangar del buque.
Vista aérea del Dédalo fondeado |
Nuestro Dédalo viene con un ala aérea embarcada compuesta por hidroaviones Macchi M.18 AR, que mostramos aquí con sus alas extendidas,
un detalle de la sección de proa...
La división naval de aeronáutica, casi al completo...
y con dos autogiros Cierva C30.
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