Una Semana Santa de papel
Ayer fue Domingo de Ramos, un día grande en muchos lugares, sobre todo para los que nos hemos criado viendo en los bares aquel calendario de “faltan nosecuantos días para el Domingo de Ramos”. Para los que no sepan mucho lo que es la Semana Santa, en España y, en general, en los países de tradición católica, el domingo de Ramos es el día “en el que empieza todo”. A pesar de que desde el Viernes de Dolores (hace tres días) desde hace ya varios (bastantes) años hay procesiones (algunas de ellas, a lo largo de las autopistas buscando destinos vacacionales de nieve o de mar…), todas estas están en cierto modo “aguardando turno” para entrar en el reducido club de las que procesionan en la Semana Santa “oficial”, aquella que comprende los días entre el Domingo de Ramos y el Domingo de Resurrección y tiene sitio en la carrera oficial, que ordena las procesiones que hacen estación de penitencia en la Catedral. La Semana Santa, como en muchos otros ámbitos, ha dejado huella en la cultura popu...